En busca de magia el universo me sorprendió.
Mi alma es lo
suficientemente vieja para ser difícil de sorprender y tan infantil que es
fácil encontrarla maravillada por la escena más sencilla.
En este viaje me abre
los ojos para que admire la mano del universo en el mapa de mi vida. De mis
vidas.
Observar esa línea actuando tan directo en mi existir es lo que me hace
levantarme cada día. Y cuando la encuentro así, tan clara, pura y enérgica,
elevo mi cabeza al cielo, miro las nubes, mi hogar, siento el viento en mi cara
y agradezco las experiencias; los problemas, los retos, las lágrimas, los
vínculos, las risas, las fotos, los rayos del sol. La vida.
