2 oct 2013

2 de Octubre. Jamás se olvidará...

Corrí... Me alejé de la explanada. Vi los edificios. Me dirigí hacia ellos.
Ruido... Gente corriendo. Los gritos. La sangre. Una salida.
A un paso me alcanzó. Mi espalda ardió con la bala. Mi vista se nubló. No recuerdo nada.

16 años después en un cuerpo diferente. La memoria escondida pero fresca. Las piezas cuadraron y 40 años después recordé lo que había pasado.

Años de lágrimas, dolor y angustia. De un agujero donde caía el llanto y la pena y nunca se llenaba.
2013. Julio. Esa canción...


De nuevo el llanto, de nuevo el dolor. La pregunta. ¿Porqué? No hay respuesta que haga que el llanto y el dolor desaparezcan. Horas, días, la cara mojada de lágrimas. No más.

2 de octubre. 2013. La marcha de cada año. 45 años después. Hoy ya no hay llanto...

La lucha seguirá. La batalla se dará.
Esto no terminó en aquella plaza. Al menos hoy no hay más lágrimas en mi cara.